Una de las características más notable de La Reserva de la Biosfera de La Siberia es su eminente carácter forestal, ya que el 18,13% de su superficie está cubierta por bosques. También es notable la cantidad de Montes de Utilidad Pública presentes en el territorio, con hasta 36.731,56 ha en La Comarca de La Siberia, lo que representa el 23,59% de su extensión total.
En estas áreas se ha logrado un modelo armónico en la relación entre el medio natural y el ser humano, ya que el aprovechamiento de los recursos de los montes ha generado riqueza y empleo a la ciudadanía, mientras que ésta ha respetado y protegido los bosques, factor que ha posibilitado crear una cultura forestal que es esencial para entender la estructura socioeconómica del territorio. Si exceptuamos los extensos pinares fruto de repoblaciones, los bosques que nos acompañan y dan el carácter a los paisajes de La Reserva de la Biosfera de La Siberia están dominados principalmente por encinas y en menor medida por alcornoques y quejigos. Fijándonos en el matorral que componen estos bosques, fuente principal de su biodiversidad, encontraremos una gran diversidad de arbustos: brezos, madroño, lentisco, labiérnago, escobones, mirto, etc. Y como no podría ser de otra forma, las jaras. Estos arbustos, muy ligados a ambientes mediterráneos, pertenecen al género Cistus (Familia Cistaceae), y juegan una importante labor ecológica en nuestras latitudes, ya que por ejemplo forman parte de los primeros colonizadores de superficies deforestadas tras incendios o por la acción humana. En estas fechas, mediado de marzo, empiezan su floración, mostrando sus grandes y llamativas flores tan ligadas a la iconografía de la Comarca de La Siberia Extremeña. Pero, ¿cuántas especies de jaras puedes reconocer?
En la imagen que acompaña este texto se proporciona una pequeña guía para poder identificar las especies más comunes y poder apreciar así la diversidad de este género en nuestros paseos por los bosques de la Reserva de la Biosfera de La Siberia